En el mundo empresarial hay una máxima que se repite una y otra vez: “El capital humano es el principal activo de una empresa”. Y es que los empleados son los que hacen que una empresa funcione, los que aportan su esfuerzo, su talento y su compromiso. Por eso, es importante cuidarlos y motivarlos para que sean los mejores en su trabajo. Y para que esta máxima se haga realidad, no hay nada como planificar y ejecutar un buen Plan de Incentivos para tus empleados.
Como dijo Walt Disney: “Puedes diseñar y crear, y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero se necesita gente para hacer el sueño realidad”. Pues eso, gente, que hoy vamos a pasearnos por un buen plan de incentivos, con ejemplos concretos de acciones que puedes incluir en él.
¿Te has preguntado alguna vez cómo motivar y fidelizar a tus empleados? La respuesta, además de en muchos aspectos de la política de Recursos Humanos, reside en la elaboración de un buen Plan de Incentivos para tus empleados. Ellos son los que hacen que los productos y servicios sean posibles, que los clientes estén satisfechos y que la empresa siga creciendo. Por eso es importante crear un entorno de trabajo motivador y agradable para que los empleados puedan dar lo mejor de sí mismos.
Una de las formas más efectivas de motivar a los empleados es a través de un plan de incentivos, un programa diseñado para premiar y reconocer el desempeño y los logros de los empleados.
Los incentivos pueden ser de muchos tipos, desde económicos hasta no económicos. Los incentivos no económicos, como los regalos de merchandising y los Welcome Packs, pueden ser una forma muy efectiva de motivar y fidelizar a los empleados.
Tipos de incentivos
Los incentivos pueden clasificarse en dos grandes grupos:
- Incentivos económicos: Son los incentivos que se basan en un aumento de la remuneración del empleado. Pueden ser de varios tipos, básicamente incentivos económicos directos o indirectos. Con ejemplos:
- Un incentivo económico directo serían las primas, complementos de sueldos, comisiones o bonificaciones ocasionales, como aumentos salariales, bonos, comisiones, etc.
- Un incentivo económico indirecto serían: cursos de formación, gastos de movilidad y transporte, subsidios para bienestar social o familiar, detalles y regalos o Welcome Packs.
- Incentivos no económicos: Son los incentivos que no están basados en una remuneración económica. Pueden ser de varios tipos, como flexibilidad horaria, elección de días libres, tiempo de descanso en las jornadas, conciliación, premios, regalos y Welcome Packs.
Para que sean eficaces, es necesario analizar previamente cuáles de ellos son más adecuados para conseguir los objetivos que se plantea tu empresa.
Cómo diseñar el Plan de Incentivos
Ya hemos visto que contar con un buen Plan de Incentivos puede ayudar a motivar a los empleados y mejorar su productividad. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de diseñar un Plan de Incentivos? Hay ciertos factores que hay que tener en cuenta:
- Los objetivos del plan: ¿Qué se pretende conseguir con el Plan de Incentivos? ¿Se quiere motivar a los empleados, fidelizarlos o simplemente promocionar la marca?
- El perfil de los empleados: ¿A qué tipo de empleados va dirigido el Plan? ¿Son jóvenes, adultos o mayores? ¿Cuáles son sus intereses?
- El presupuesto: ¿Cuándo dinero se puede destinar al Plan de Incentivos?
Además, un Plan de Incentivos efectivo debe estar alineado con los valores y objetivos de la empresa y ser justo para todos los empleados. Así mismo, debe comunicarse de manera clara para que todos los empleados comprendan cómo pueden obtener los beneficios. A continuación resumimos los pasos básicos para crear tu Plan de Incentivos:
- Define los objetivos del Plan de Incentivos: aunque parezca una obviedad, es importante definir bien el porqué de tu plan, y el para qué. Por ejemplo: ¿Quieres aumentar las ventas? ¿Mejorar la productividad? ¿Fomentar un tipo de comportamiento? Los objetivos deben ser realistas; recuerda que cada empresa es única.
- Análisis de equipo: antes de empezar a incluir beneficios, asegúrate de conocer bien a tus empleados. Debes comprender sus necesidades, y para ello puedes realizar encuestas o entrevistas. Es imprescindible, para diseñar el Plan de Incentivos, que puedas adaptarlo a las expectativas de tu equipo.
- Establece los indicadores de rendimiento: Definir los indicadores claves de rendimiento (KPI) con los que evaluarás el rendimiento de los empleados es un paso importante: estos deben de estar vinculados con los objetivos establecidos en el paso 1.
- Presupuesto: Fija el presupuesto que la empresa puede destinar para el Plan de Incentivos. Debe ser realista y adaptado a las posibilidades de la empresa.
- Diseña el Plan: En función de la información recogida en los pasos anteriores, selecciona el tipo de incentivos que mejor se ajusta a tu caso. Es importante que en tu Plan de Incentivos dejes muy claro cuáles son las reglas para determinar qué empleados son elegibles para participar en el plan.
- Comunica el Plan de Incentivos: Además de comunicarlo, debes asegurarte que tu Plan de Incentivos no genera dudas. Todos los empleados deben entender cómo funciona el programa y qué se espera de ellos.
Una vez lances tu Plan de Incentivos, debes asegurarte de evaluar periódicamente su impacto, midiendo los resultados. Esto te permitirá efectuar ajustes y mejoras para mantener la relevancia y el interés entre los trabajadores.
6 propuestas para renovar o crear tu próximo Plan de Incentivos empresarial
Ahora que ya tenemos claro qué es el Plan de Incentivos y cómo elaborarlo, te vamos a dar 6 propuestas TOP para incluir en tu estrategia de incentivos.
Antes, te recordamos la importancia de conocer bien el perfil de tus empleados, y de estar al día de las principales tendencias. ¿Cuáles son los incentivos mejor valorados por los empleados? Efectivamente, la respuesta varía en función de la generación de la que estamos hablando, pero, en general, los incentivos relacionados con vacaciones, salud, formación, gastronomía y wellness son los mejor recibidos por los empleados.
Vacaciones extra
¿Quién no quiere días extras de vacaciones? Si has pensado incluir este incentivo TOP en tu Plan de Incentivos, puedes comunicarlo de manera doblemente creativa. Puedes incluir en tu Plan de Incentivos un regalo con el que comunicar este beneficio: por ejemplo, un objeto relacionado con el tiempo de descanso. “El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”, decía el escritor John Steinbeck, y este es el mensaje que puedes comunicar a tus empleados, mediante un set de barbacoa, una cesta de pícnic, o un sencillo pero efectivo identificador de maletas.
Invertir en salud, acierto seguro
A consecuencia de la pandemia, se ha incrementado la preocupación por el cuidado de la salud. Si consideras incluir algún beneficio relacionado con el acceso a los servicios sanitarios, como por ejemplo un seguro médico, puedes apoyarte en objetos que te ayuden a comunicar este compromiso. Por ejemplo, un bidón de agua antibacteriano personalizado, unos auriculares antibacterianos (“Escucha a tu cuerpo, cuídate mucho” podría ser el mensaje), o una fiambrera antibacteriana. También puedes comunicar este beneficio a los nuevos trabajadores mediante un Welcome Pack totalmente personalizado.
Educación y formación
Los beneficios relacionados con la formación son de los más valorados por los trabajadores. Un buen Plan de Incentivos que cuente con una estrategia de formación continua de los empleados es un éxito asegurado. Para comunicar estos beneficios, puedes utilizar elementos como un bloc de notas con un mensaje inspirador (“La vida debe ser una educación constante” como decía el novelista francés Gustave Flaubert), una funda de ordenador personalizada, o un Power Bank (“Que nunca se agosten tus ganas de seguir avanzando”).
Gastronomía
Las ayudas para la comida son otro de los incentivos mejor valorados, prácticamente por todas las generaciones de empleados. Incluir tickets restaurante o beneficios relacionados con la alimentación, es un buen plan. Puedes incluir, por ejemplo, la suscripción a una planificación semanal de menús saludables. Y, para comunicarlo, tienes a tu disposición centenares de propuestas. ¿Qué te parece un set de cocina? O un cepillo de dientes de bambú? (“Para que te cuides por fuera, y por dentro”).
Wellness
Mejorar la calidad de vida de tus empleados es una buena inversión. Puedes ofrecer membresías o descuentos para ir al gimnasio, o incluso incorporar un programa de entrenamiento en la empresa, al que puedan sumarse los trabajadores. Para comunicar estos beneficios, puedes apoyarte en una mochila personalizada, o en un set completo para practicar deporte.
Beneficios familiares
Si tu plantilla está formada mayoritariamente por empleados con familia, incluir beneficios como servicio de guardería puede elevar tu Plan de Incentivos al máximo nivel. Tanto para comunicar este incentivo, como para tener un detalle con el equipo más familiar, puedes pensar en objetos como un juego, un práctico porta bocadillos, o una hucha.
¿Qué te parecen todas estas ideas? ¡Pues tenemos muchas más! En Sentinel hemos ayudado a centenares de empresas a desarrollar Planes de Incentivos: nuestro servicio va mucho más allá de ofrecerte regalos, cuenta con nosotros para mejorar tu Plan de Incentivos y lograr comunicarlo de manera sorprendente. ¡Pregúntanos sin compromiso!